El hecho generó preocupación entre vecinos, gestores culturales y activistas que ven en esta biblioteca un punto vital de encuentro, lectura y memoria colectiva. La comunidad que cuida el espacio ha tenido incluso que permanecer allí durante las noches para evitar nuevos daños.
Un proyecto nacido de la organización y la esperanza
La Biblioteca de la Dignidad no es una institución convencional. Nació como un acto de transformación social: convertir un lugar afectado por el conflicto en un espacio de saberes, cultura y convivencia.
Con el tiempo, la biblioteca ha crecido gracias al trabajo solidario de jóvenes, artistas y habitantes del sector, quienes han sostenido actividades de lectura, talleres, murales, conversaciones comunitarias y procesos de memoria histórica que fortalecen el tejido social de la zona. Su carácter autogestionado la convierte en un referente de resistencia cultural y construcción colectiva.
La comunidad pide apoyo y protección
RTVC Noticias informó que las autoridades están investigando el caso. Sin embargo, para quienes sostienen la biblioteca, la urgencia inmediata está en poder reparar la estructura afectada y garantizar que el espacio pueda seguir funcionando de manera segura.
Por eso, la comunidad abrió un canal de apoyo solidario para recaudar fondos. Quienes deseen contribuir pueden hacerlo directamente al Nequi 319 307 0253.
Los recursos se destinarán a arreglar la puerta, reforzar la seguridad y recuperar, en lo posible, lo perdido.
Cada aporte, por pequeño que sea, permite que este lugar —levantado con tanto esfuerzo y amor— siga siendo un refugio de memoria, lectura y vida comunitaria.
Más que un robo: una alerta para la ciudad
Lo ocurrido no es solo un hurto material. Es una alerta sobre los riesgos que enfrentan los procesos culturales independientes, especialmente aquellos que trabajan desde la base, con recursos limitados y una profunda vocación de servicio comunitario.
La Biblioteca de la Dignidad necesita hoy el respaldo de quienes creen en la cultura como derecho, en la memoria como camino de sanación y en los espacios autogestionados como pilares esenciales para una ciudad más justa y consciente.
Biblio Dignidad
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