Autor: Carlos Arturo Arias Castañeda.
Hola me llamo Colombia y he vivido siempre en un país llamado PAZ, nací en el campo a finales de los años cuarenta en una familia muy numerosa, aparte de mis 14 hermanos, me levante con 8 primos que mi madre tuvo que criar porque una de sus hermanas fue despiadadamente asesinada junto con su esposo por “los pájaros” - Se denomina pájaros a un grupo armado ilegal que existió en Colombia durante los años de la violencia bipartidista (1948-1957,) conformado por campesinos y habitantes de filiación conservadora. El objetivo de los "pájaros" era asesinar e intimidar a los residentes y campesinos de filiación liberal opositores a los gobiernos de Mariano Ospina Pérez y Laureano Gómez. Los pájaros eran pagados con buenas sumas de dinero por los caciques conservadores.
Tristemente ahí no paro el horror que mi familia tuvo que afrontar, pues 8 de mis hermanos y 6 de mis primos también fueron asesinados al intentar oponerse al despojo de nuestra finca, muertes que fueron en vano, pues el desalojo finalmente se hizo efectivo y fuimos obligados al destierro por los “chusmeros”- Los chusmeros eran campesinos que procedían de varios pueblos víctimas de La Violencia, se conformaban por cuadrillas de grupos como guerrilla y su objetivo era el asalto a fincas de grandes hacendados con el fin de repartirse el botín entre ellos y a veces entre los campesinos pobres, cobro de extorsiones a dichos hacendados y asaltar las fincas, saquearlas y robar las cosechas y otros pertrechos que había en las mismas.
Los que sobrevivimos a este funesto episodio, tratamos de superar los estragos de la violencia y de nuestra impuesta nueva condición social, fueron tiempos difíciles pero lo logramos. En la década de los setenta tuve 5 hijos y en un acto de inconciencia llame a un@ de mis hij@s Colombia. Los grupos subversivos seguían operando y surgía en el país un nuevo flagelo, el narcotráfico y con ello los narcotraficantes o capos, los traquetos - El nombre suele darse, sobre todo, a los mandos medios o a quienes se destacan por la ostentación del dinero que trae el tráfico ilegal. El título no suele darse a los grandes capos, ni a aquellos que prefieren mantener un bajo perfil. - y los sicarios - persona que mata a alguien por encargo de otro, por lo que recibe un pago, generalmente en dinero u otros bienes –.
Huyendo del conflicto armado fuimos a parar a una zona ganadera del país y cuando nos estábamos recuperando de la crisis económica, pues contábamos ya con algunas cabezas de ganado, uno de mis hijos fue secuestrado por un grupo guerrillero, y a pesar de vender todo lo que poseíamos para pagar la extorsión nunca nos lo devolvieron. Victimas del odio, del dolor, la tristeza y la extrema pobreza, no tuvimos más remedio que desmembrar la familia, dos de mis hijos fueron llevados por sus tíos a otros países y conmigo quedaron los otros dos, entre ellos Colombia, con quienes nos fuimos a engrosar los cordones de miseria en la ciudad, pues por los continuos enfrentamientos armados entre los grupos guerrilleros y el Movimiento Anti Secuestro M.A.S. (autodefensas-paramilitares) creado por los narcos en 1981, la zona rural en “PAZ” se tornó más violenta e insegura.
La verdad, me siento algo cansada, deseo ir a tomar una siesta, los dejare con mi hij@ Colombia, para que con sus palabras continúe este relato.
Como si una maldición persiguiera a los habitantes de “PAZ” y por consiguiente a mi familia, recuerdo como uno de mis hermanos voló en átomos al estallar una bomba en la droguería-farmacia LA REBAJA en la que trabajaba, porque era la forma como los carteles de narcotraficantes de dos importantes ciudades en nuestro país se disputaban el territorio, dañando las propiedades del otro.
Mi padre murió de pena moral y de impotencia al ver que tenía que tragarse su rabia por las injusticias que se cometieron con sus hijos y a diario en el país. Nos dejó además de solos, con deudas y una pobreza infinita, por eso invadimos un pedazo de tierra en una zona de la ciudad que carecía de cualquier servicio básico, lo afortunado en medio de las carencias es que allí llegaron personas buenas, campesinos en su mayoría con el único propósito de huir de la violencia y sacar a sus niños adelante.
A los veinte años me case y de esa unión tuvimos 3 hij@s, desafortunadamente, como muchos hijos de la pobreza fueron víctimas de las circunstancias, tentados por la ambición o la desesperación por la situación económica, uno cayo en las drogas al punto de convertirse en habitante de calle, de él nada volví a saber, otro se dejó seducir por las armas, trabajo con oficinas de cobro como sicario y/o fletero y en un asalto fue abatido por la policía, el ultimo me entristecía siempre que lo oía repetir algo que su abuela y yo decimos cuando escuchábamos malas noticias, lo cual era frecuente, ¡no quiero vivir más en “Paz”!, tal vez, por eso permaneció en el ejército hasta convertirse en un soldado profesional, pero antes de firmar el acuerdo de paz fue asesinado en un enfrentamiento.
Mi compañer@ y yo quedamos agobiados, abatidos por la desesperanza y con la firme convicción de no traer más hijos a este mundo a sufrir o a ser carne de cañón, que se convierten rápidamente de víctimas en victimarios a fuerza de falta de oportunidades, siendo caldo de cultivo de algunos maleantes que les ofrecen plata para cometer fechorías. Sin embargo, justo luego de la firma del acuerdo de paz entre los grupos armados ilegales y el gobierno, quedamos embarazados y tuvimos un hij@, que para no perder la tradición familiar llame Colombi@, ella tuvo más oportunidades que sus herman@s, ha terminado sus estudios universitarios, tiene un buen empleo y una linda familia, ella no puede creer las historias violentas que escucha de nosotros acerca del país que nos toco vivir, porque ella conoce otra historia.
Lo siento Colombia acaba de llegar con mi nieta, debo atenderl@, yo entretendré la niña, para que mi hij@ acabe de contar su versión de país.
Crecí en un territorio bendecido por Dios, si tuviese que ubicar el paraíso diría que ese es mi país. Somos el segundo país más biodiverso del mundo, tenemos 35.000 especies de plantas, más de 3000 especies de vertebrados, 1800 especies de aves, 27 clases de reptiles, 712 clases de anfibios, 127 especies de peces, centenares de paramos, yacimientos de petróleo, carbón oro, níquel, plata, platino, gas natural, esmeraldas, abundancia en frutas, verduras, café, flores, tenemos 2 costas, gran cantidad de ríos, grandes extensiones de tierras cultivables, ganado y una gente inigualable caracterizada por su alegría, solidaridad, respeto y honestidad.
En mi país la educación universitaria es gratuita para todos, aunque algunos decidan estudiar en instituciones privadas o no estudiar. La salud es muy buena, ya un médico no tiene que tratar a las personas como a clientes, ni hacer de su profesión un negocio que enriquece solo a sus patrones, ahora se toman el tiempo para examinar a sus pacientes, recetan los medicamentos que requiere el enfermo y formulan los exámenes que efectivamente necesitan la personas.
Muchas personas retornaron al campo a ocupar las tierras que los grupos armados ilegales les habían expropiado, inclusive las que estaban a título de importantes políticos en algunas regiones, ya no requerimos importar tantos productos de la canasta familiar, porque nuestros campesinos los producen y se sienten satisfechos con el pago que reciben, ahora obtenemos grandes beneficios en los tratados de libre comercio entre los países de la región porque exportamos gran parte de lo que se cosecha.
Los salarios han sido ajustados y las personas aprecian sus trabajos, la policía se distingue como la más insobornable del mundo y los habitantes valoran y respetan su función en la vida comunitaria, más del 50% de los batallones del ejército se han dedicado a la construcción de escuelas, puentes, acueductos donde lo requieren y eso ha posibilitado una mejor infraestructura en el país.
Somos una potencia mundial en un sin número de deportes y ahora no requerimos presentarnos a entrevista a ningún consulado o embajada para solicitar visa, solo diligenciamos los formularios requeridos y nos envían la visa a la residencia, somos respetados y bienvenidos en todos los rincones del planeta.
Nuestros líderes y lideresas asumen los cargos públicos con orgullo y buscan solo el beneficio de su territorio, por eso la inversión social no se dilapida en corrupción y el avance es notorio en cada periodo de gobierno.
Sé que las generaciones que me antecedieron renegaban con razón del país que les toco, pero ¡yo solo quiero vivir en “PAZ”!
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*Carlos Arturo Arias es Licenciado en Matemáticas y Fisica, amante a la lectura y afiicionado a la escritura de cuentos e historias. Email: artours2006@yahoo.es
