La Institución Universitaria de las Culturas y las Artes Populares (IUIPC) de Cali, un referente en el ámbito de la educación superior vinculada a la cultura, se enfrenta a una paradoja significativa en su estructura de gobierno. A pesar de ser una universidad con un enfoque participativo, los estudiantes activos de esta institución, en especial los de programas como los de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (ETDH), no tienen representación activa en el Consejo Directivo. Esta exclusión plantea un serio cuestionamiento sobre los principios democráticos de participación estudiantil, especialmente en un momento de transición institucional.
La Situación Actual de la IUIPC: Sin Programas de Pregrado
Una de las particularidades más importantes de la IUIPC, actualmente en proceso de consolidación como institución universitaria, es que no tiene programas de pregrado activos. A pesar de ser una "institución universitaria", la IUIPC está enfocada principalmente en ofrecer programas de formación técnica y de desarrollo humano a través de la Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (ETDH), que no conducen a títulos universitarios de pregrado. Esto genera una diferenciación importante en cuanto a la forma en que los estudiantes de estos programas se integran a la estructura de la institución, especialmente en lo que respecta a la representación en el máximo órgano de gobierno, el Consejo Directivo.
Un Consejo Directivo que excluye a los estudiantes activos
De acuerdo con los estatutos actuales de la IUIPC, el Consejo Directivo está compuesto por varias figuras de la administración pública, la academia y el sector productivo, pero no contempla una representación directa de los estudiantes activos, especialmente aquellos matriculados en programas como ETDH. Esta exclusión resulta sorprendente, dado que la IUIPC tiene una misión educativa orientada al fomento y la preservación de la cultura popular, y la participación estudiantil debería ser un pilar fundamental en cualquier proceso educativo, especialmente en una universidad que se define como inclusiva y socialmente responsable.
La Brecha de Representación: ¿Por qué los estudiantes no tienen voz?
La razón detrás de la ausencia de representación estudiantil parece radicar en cómo los estatutos de la IUIPC definen a los estudiantes regulares y en el hecho de que la universidad aún no ofrece programas de pregrado. Actualmente, la institución no tiene matriculados estudiantes en programas de pregrado universitarios, y los estudiantes de ETDH no se consideran parte de la categoría de "estudiantes regulares" que tienen derecho a ser representantes en el Consejo Directivo.
Es crucial aclarar que los programas de ETDH no ofrecen formación técnica en el sentido tradicional de carreras de formación profesional o universitaria. Son programas orientados a capacitar a los estudiantes para el trabajo y al desarrollo humano, lo que los ubica en un campo de formación no directamente vinculada con el modelo de educación universitaria tradicional.
La Participación Estudiantil: Un Derecho Fundamental
La participación estudiantil en los órganos de decisión de una institución educativa no es solo un derecho democrático, sino una herramienta clave para mantener la relevancia y calidad de los programas ofrecidos. La ausencia de representación estudiantil en el Consejo Directivo limita la posibilidad de los estudiantes para influir en las decisiones estratégicas de la institución, como el diseño de nuevos programas, la asignación de recursos y la definición de las políticas académicas y administrativas.
Esta exclusión también es una contradicción en una institución cuyo enfoque está dirigido a la cultura popular, un ámbito donde los estudiantes, en su mayoría provenientes de comunidades locales, tienen un conocimiento y una conexión profunda con las realidades sociales que la universidad busca transformar.
¿Cómo resolver esta paradoja?
La solución a esta paradoja debería pasar por una reforma estatutaria que permita la inclusión de los estudiantes activos en el Consejo Directivo, independientemente de que estén en programas de ETDH. Esto implicaría reconocer que los estudiantes de ETDH, aunque no cursen programas universitarios de pregrado, son fundamentales para el crecimiento y la misión social de la institución. Su voz en el Consejo Directivo no solo enriquecería las discusiones, sino que también fortalecería el compromiso de la IUIPC con el desarrollo humano y la inclusión social.
Es hora de que la IUIPC reconozca a todos sus estudiantes, independientemente de su tipo de programa, como actores clave en su proceso de transformación educativa y cultural. Los estudiantes deben ser parte activa en las decisiones que les afectan, especialmente en una universidad que se propone ser un motor de cambio social y cultural en Cali.
El hecho de que los estudiantes activos de la IUIPC, especialmente aquellos en ETDH, no tengan representación en el Consejo Directivo es una contradicción que debe ser corregida. La universidad debe garantizar la participación democrática de todos sus miembros, especialmente de aquellos que forman la base de su misión educativa: los estudiantes. La inclusión de los estudiantes de ETDH no solo sería justa, sino que fortalecería el modelo educativo de la IUIPC, asegurando que todos los sectores de la comunidad universitaria sean parte del proceso de gobernanza.
Es hora de que la IUIPC reconozca la importancia de la participación estudiantil como un pilar fundamental para su desarrollo y para cumplir con su misión de ser una universidad que promueve una cultura inclusiva, socialmente responsable y transformadora.